Personas y familias sufren, y al mismo tiempo la majestad y el honor del Señor han sido
ofendidos por lo que ha pasado. Por esta razón, a los sacerdotes les ordeno que cada
viernes celebren misas de reparación por 9 semanas. Pidamos que el Señor muestre su
bondad y que no guarde su justo rencor para siempre. - Obispo Daniel Flores